lunes, 31 de mayo de 2010

CONCLUSIONES


Las culturas prehispanicas más por conveniencia, ante la fuerza del conquistador y su nueva condición de sometidas, se ven en la necesidad de cubrirse bajo el manto del cristianismo. Es decir aceptan o simulan aceptar la nueva religión que imponen y predican los conquistadores españoles con objeto de sobrevivir. Esta decisión provocó un sentimiento de exagerado optimismo entre los primeros frailes mendicantes. En realidad lo que se obtuvo fue una conformidad religiosa de los pueblos prehispánicos por la pérdida de la mayor parte de su cosmovisión, pero que, al resistirse a su pérdida tratan de incrustar o mezclar, en lo posible, con la nuevas creencias que les imponen. Esta situación, a menudo evolucionó hacia nuevas reinterpretaciones religiosas y culturales de una gran validez y extraordinaria vitalidad. Basta echar un vistazo a las fiestas religiosas con las que se veneran a los santos, el "Día de muertos", las peregrinaciones, las danzas, etc. Practicas a todas luces sincréticas. Lo anterior nos lleva a concluir en tres afirmaciones:
• Los indígenas aceptaron sólo externamente el cristianismo. Es decir, los indígenas sólo participaron, y aún hoy, en la forma externa del culto: la asistencia a misa o el bautizo pero sin creer necesariamente en ellos.
• Los indígenas son esencialmente cristianos, aunque con deficiencias mayores o menores según las regiones y la atención de los misioneros.
• Se realizó un mestizaje o sincretismo religioso por medio del cual los indígenas intentaron, sin lograrlo, compaginar el cristianismo con su antigua religión.

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